¿Vacaciones?

Parece que todos en la facultad ya esperábamos las vacaciones de Semana Santa para poder descansar y hacer cosas pendientes como tareas, visitar a los viejos amigos, pasear con la familia, etc.

Por lo menos yo sí esperaba ya ansiosamente este pequeño descanso y pensaba en todas las cosas que podría hacer, pero, aterricé en la realidad cuando abrí mis apuntes de la escuela y observé todas las tareas que tenía que realizar esta semana.

Parece ser que todos los profesores pensaban que el descanso iba a durar meses y por eso nos dejaron mucha tarea, en fin, la semana que quería aprovechar para hacer cosas que normalmente no hago, la emplearé para hacer mis tareas de la escuela.

En realidad la Semana Santa para mí nunca ha sido para vacaciones debido a la tradición católica que se profesa en mi familia, es decir, participamos en las actividades que se realizan esta semana en la Iglesia, aunque en realidad, no me gusta mucho hablar de este tema porque cada vez que lo hago salgo más confundida.

Bueno, deseo que todos aprovechen la semana para tener un descanso, recuperarse en sus tareas pendientes y para los que van a salir a algún lado, no olviden traernos un recuerdito.

Viernes

Viernes, es un día muy difícil para todos, se aproxima el fin de semana y todo el mundo ya esta con un pie en la puerta de la oficina o el salón de clases; la excepción no soy yo, ya que, cada viernes cuento las horas y minutos que me faltan para salir por fin de la escuela e irme a mi casa a descansar.

Hoy, fue el peor de todos, pues, previo a la semana Santa -eso significa toda una semana sin actividades escolares-, todos ya queríamos irnos a nuestra casa o a celebrar con los amigos, pero yo tenía clase a las ocho de la noche, ¿Pueden creerlos? Efectivamente, tenía que entregar un trabajo y soportar noventa minutos de una muy aburrida clase mientras mis mejores amigas se estaban divirtiendo en un bar.

Mi aburrimiento llegó a su limite, estaba convencida que al salir de la clase podría acompañar a mis amigas, pero pasaron mil cosas que me impidieron llegar; primero salí a las 9:15, regularmente los viernes a esa hora todavía hay transporte, sin embargo, por ser precisamente ese viernes, ya no había pumabus.

Como el bar donde estaban mis amigas está en Copilco, pensé en irme en metro, total, era una estación, estaba a punto de marcarle a mi amiga Pamela para avisarle que en cuestión de minutos llegaría, cuando me dí cuenta que mi celular se había apagado. Yo no sabía dónde estaba el bar exactamente, así que creí que sería un poco riesgoso irme sin saber a dónde.

En ese momento me quería poner a llorar, pensé entonces que lo mejor sería irme a mi casa, dormir y esperar a que ese mal día terminara para comenzar uno nuevo, tal vez el sábado me irá mejor. Ya tendré oportunidad de salir con mis amigos.

Ser "verde"

El otro día en la clase de desarrollo y medio ambiente, la profesora nos preguntaba sí en nuestra casa éramos "verdes", el término verde significa qué tan ecologistas somos. Al momento no supe qué responder, pero, llegando a casa me pude a ver cuáles era las acciones que en mi familia llevamos a cabo para ser verdes.

En primer lugar vi dos botes de basura que mi abuelito pintó, uno de verde y el otro de negro para identificar el tipo de basura que ahí se tira, asimismo vi una caja llena de periódico y papel, sin embargo, lo que me preocupó no es qué tan verdes somo, sino lo que hemos dejado de hacer.

Por ejemplo, me percaté que aunque separemos la basura, al momento de tirarla el caminón no la separa, al contrario, la junta toda, así que con menos frecuencia nos preocupamos por separar la basura.

Cerca de mi casa hay una mueblería famosa y cada dos jueves pasa un camión pequeño a recoger papel y cartón de la mueblería, aunque las personas también pueden llevar su papel para tirarlo, por eso entendí lo de la caja de cartón en mi casa. Lo triste de este caso es que el camión siempre pasa desapercibido para muchos.

Creo que en mi familia, sobre todo mi abuelita, nos ha fomentado el respeto a todo lo verde, es decir, al medio ambiente, por eso tomamos ciertas medidas, pero sería mejor que más personas se preocuparan por contribuir desde sus hogares a la preservación de nuestro planeta.

El mundo secreto de Coraline

Coraline es una niña que vive con sus padres quienes pasan la mayor parte del tiempo ocupados en sus asuntos y no toman mucho en cuenta a su hija.

Cuando la familia de Coraline se muda a una nueva casa, su vida cambiará, ya que, un día cuando Coraline estaba aburrida comienza a explorar la nueva casa y encuentra una pequeña puerta que la conduce a un mundo alterno que Coraline considera, es mucho más hermoso.

En ese otro mundo encuentra a otros padres que son más amorosos con ella, por lo tanto a Coraline le gusta estar cada vez más con los otros padres. Lo que la pequeña niña no sabe es que se trata de una trampa planeada por una bruja que pretende robar la juventud de la pequeña, quien, además de salvar su propia vida tendrá que salvar la vida de otros tres niños que que no lograron escapar a la malvada bruja.

Esta historia, aunque es para niños, a mí me gustó mucho porque, me recuerda que muchas veces quisiera tener otra vida u otro lugar a dónde ir para escapar de mis problemas, además creo que el argumento principal, que es el de una niña aburrida que viaja a un mundo fantástico, es el mismo que usa Lewis Carroll en Alicia en el país de las maravillas.

Paris Je t'aime

París es una de las ciudades más hermosas del mundo, claro, eso es lo que yo pienso; aunque aún no la conozco, lo que he escuchado y lo poco que se sobre la música, la gastronomía, las calles, los parques, del ambiente en general, me ha dejado maravillada; sin duda es una ciudad que debo visitar antes de morir, sobre todo porque es considerada una ciudad muy romántica y creo que no en vano la visitan miles de turistas cada año.

Los lugares que más me gustaría conocer de París son por supuesto la Torre Eiffel, el Museo de Louvre, la Catedral de Nuestra Señora de París y el Arco del Triunfo ubicado en la Plaza Charles de Gaulle.

Una de las experiencias más divertidas que he tenido estando frente a la computadora es el viaje interactivo que se pude hacer a París en la página web de "París26 Gigapixels", donde se pueden recorrer las calles de esta cuidad y visitar los sitios turísticos más importantes, así como recibir información acerca de dichos sitios.

Creo que en general París guarda entre sus calles un gran acervo cultural que bien vale la pena visitar. Bueno, aquí dejo el link para ver la fotografía interactiva de París:

http://www.paris-26-gigapixels.com/index-en.html

Corte informativo

Una noche estaba cenando con mi familia, al mismo tiempo estábamos viendo el noticiero y me di cuenta de cosas muy importantes; todo comenzó cuando en el noticiero dieron la noticia de que un glaciar se desprendió en la Antártida.

El primer impacto que tuve fue al ver que la persona que dio la noticia jamás comentó algo acerca del acontecimiento,me refiero a que este hecho trae consigo importantes consecuencias,en primera instancia, para los alrededores, ya que, alterará el ecosistema de la región; y en el programa de televisión no comentaron nada acerca de esto, es más,dieron la noticia tan rápido para poder dedicar más tiempo a noticias de espectáculos y deportes.

Yo comencé a comentar el tema con mi familia y nos dimos cuenta de la importancia que tiene para el medio ambiente, sobre todo, porque no se trata de un glaciar pequeño.; pero por otro lado una tía respondió que a ella no me importaba porque en nada le afectaba; claro que me sorprendió mucho su respuesta, pero, me di cuenta de que a veces somos tan egoístas que sólo pensamos en lo que nos afecta a nosotros y no en lo que le suceda a los demás o incluso a nuestro propio planeta.

Creo que es muy importante que si en México mucha gente dedica mucho tiempo a ver la televisión,ésta debería tener un fin informativo, formativo y crear conciencia social, sobre todo cuando se trata de temas tan importantes que si bien, no nos afectan directamente,sí traen consecuencias irreversibles a nuestro medio ambiente y eso es algo que nos concierne a todos.

Viegos amigos... Nuevos amigos

Me costó mucho decirme a escribir acerca de esto, pero creo que es necesario para sacar todo lo que llevo dentro.

Todos hemos sido rodeados de un círculo de amigos, a veces grandes, a veces pequeños, pero, el problema es que siempre hay alguien a quien no le caemos bien o con quien simplemente no somos compatibles y, por más que nos esforcemos no podemos llevarnos bien con esa persona.

En mi caso, fueron varias personas con las que entramos en conflicto, es decir, el grupo se dividió en dos y eso me dolió mucho porque ese grupo de amigos, del que escribo hoy, son amigos a los que estimo mucho y quiero.

Todo comenzó cuando entré a un coro en la Iglesia, como yo era la nueva nadie me hablaba, sólo mi hermana y mi novio, de este modo el grupo comenzó a separarse hasta que finalmente decidimos salirnos del grupo.

A partir de entonces yo hice una gran amistad con Jen -mi hermana-, Samuel, Abraham, Rodrigo y Sebastián; los que nos salimos del grupo; mientras tanto los chavos que se quedaron continuaron en el coro; los veíamos poco y cuando lo hacíamos nos llevábamos muy mal y el ambiente se tornaba bastante tenso y hostil.

Poco más de dos años después tuvimos que volver a juntarnos para cantar y nos dimos cuenta que todo lo anterior habían sido sólo pequeñeces y que podíamos volver a ser amigos; claro está que de la noche a la mañana no sucederá, pero yo estoy segura que con el paso del tiempo todo volverá a ser como antes, sobre todo porque yo volví a sentir la amistad de ello muy intensa y sincera.

Vale la pena mencionar a Daniel, Marychuy, Lucero, Irene y Oqui, personas que quiero mucho y me alegra sobremanera haber recuperado su amistad.

Un día de locos

Creo que todos hemos tenido, alguna vez en la vida, un día gracioso o extraño, bueno, diferente a cualquier otro; la verdad yo he tenido muchos días así, pero hay uno en especial que recuerdo perfectamente bien porque, en realidad si fue algo bastante chistoso lo que me sucedió.

Recuerdo que iba en cuarto semestre y, como los miércoles no iba a la escuela, decidí aprovechar el día para ir a la biblioteca de la facultad a devolver unos libros y después a la central a buscar más libros.

Cuando salí de mi casa y me dirigía a la facultad, cerca de un mercado, un pequeño perro blanco se me acercó y comenzó a seguirme; al principio yo no le tomé importante y pensé que el perro se iría en cualquier momento.

Yo continué caminando y al subir por las escaleras de un puente, me di cuenta que el perro seguía detrás de mi; un poco extrañada continué caminando, pero, el perro no se iba. Cuando llegué a la biblioteca de la facultad, la persona encargada de la vigilancia en la entrada, me dijo que no podía entrar con animales y es que, para variar, el pequeño animalito seguía a mi lado.

Pensé que tal vez al siguiente día podría entregar los libros, por lo que, decidí ir a la biblioteca central; otro acontecimiento sucedió cuado quise abordar el pumabus y el conductor me dijo que si quería subir al transporte con mi mascota, debería llevar un collar y una cadena para mi mascota.

Obviamente yo no tenía ni collar ni cadena para el perro, por lo que no me quedó otra que irme caminando, desde el metro CU hasta la biblioteca central.

Mientras seguía mi camino, el pequeño perrito continuaba atrás de mi y, por consiguiente, al llegar a la biblioteca central, ya ni hice el intento de entrar, porque el perro no se iba. Claro que durante todo el camino, todas las pesonas que veían al perro se admiraban de lo educado que estaba, porque decía que cómo podía seguir a su ama sin cadena, además el perro no era feo.

Estuve un rato es las islas jugando con el perrito y cuando mi novio, que estudiabab Pscología, salió de su clase le conté todo lo que había pasado y lo primero que decidimos fue compar algo de comer; debo confesar que el perro se comió una hamburguesa y una botella de agua que le regaló un estudiante de medicina.

Después regresamos al lugar donde encontré al perrito y éste, en seguida corrió hacia su verdadera dueña quien el empezó a gritas "chucho, ¿dónde estabas?".

Comprendí entonces que cuál era su nombre y dónde vivía; desde entonces, cada que me encuentro a chuchio en la calle, ya no me hace caso ni se acuerda de mi; por eso digo que aquel fue un día de locos.