Noche de chicas

El título de esta entrada no salió de mi inspiración, fue más bien la denominación que le dio nuestro amigo Jose a la noche del viernes, pues, Pamela, Paola, Jose, Selene, una de sus amigas amiga y yo, fuimos a la casa de Selene a pasar el rato.

La noche comenzó con las palomitas quemadas que nos dio Celene -aún así nos las cominos-, y los boings, después Selene sacó su "jenga pink", por lo que Jose comenzó a decir que era una noche de chicas, ya que, las preguntas del juego eran para niñas, por ejemplo: ¿Quién te gusta?, ¿Cómo es tu príncipe azul?, ¿Cuál es tu mayor deseo?, etc.

Después de que terminamos de jugar jenga -que por cierto Pamela perdió y no le dimos un castigo-, Selene sacó su dominó de princesas y nos pusimos a jugar, claro a nuestra particular manera, es decir, creo que no respetamos las reglas básicas del dominó, aún así fue divertido.

El último juego fue "scene it Disney", al comenzar este juego la anfitriona "se tuvo que ir sacrificadamente al cine" y nos dejó solos en su casa, pensamos en hacer una gran fiesta, pero nos pareció más divertido seguir con el juego, donde, por cierto, yo les iba ganando a todos.

El tiempo se nos pasó muy rápido y ya cuando salimos de la casa de Selene eran las 11:30 aproximadamente, estábamos muy asustados, en primer lugar porque ya era muy tarde, además todos teníamos que viajar en el metro y pensamos que ya no alcanzaríamos el último, así que corrimos al metro y después de esperar algunos minutos finalmente nos subimos, pero, dos estaciones después Pamela, Paola y Jose se bajaron, por lo que me tuve que ir sola de Centro Médico a metro CU, nunca se me hizo tan largo el trayecto como esa noche, ya que en el vagón de enfrente unos tipos iban causando problemas y peleando con la gente.

Yo me limité a observar todo lo que sucedía y esperaba que cada vez que se abrían las puertas del vagón no se cambiaran al mismo donde yo iba. Finalmente llegué a CU y salí corriendo, me esperaba en los torniquetes Rodrigo; él me llevó a mi casa y por fin me sentí tranquila.

Esa noche me di cuenta que me urge tener un carro o que alguno de mis amigos tenga uno, porque no podemos divertirnos sólo por pensar en el transporte, el horario, etc.