LaurisSs

viernes, 26 de marzo de 2010

Viernes

Viernes, es un día muy difícil para todos, se aproxima el fin de semana y todo el mundo ya esta con un pie en la puerta de la oficina o el salón de clases; la excepción no soy yo, ya que, cada viernes cuento las horas y minutos que me faltan para salir por fin de la escuela e irme a mi casa a descansar.

Hoy, fue el peor de todos, pues, previo a la semana Santa -eso significa toda una semana sin actividades escolares-, todos ya queríamos irnos a nuestra casa o a celebrar con los amigos, pero yo tenía clase a las ocho de la noche, ¿Pueden creerlos? Efectivamente, tenía que entregar un trabajo y soportar noventa minutos de una muy aburrida clase mientras mis mejores amigas se estaban divirtiendo en un bar.

Mi aburrimiento llegó a su limite, estaba convencida que al salir de la clase podría acompañar a mis amigas, pero pasaron mil cosas que me impidieron llegar; primero salí a las 9:15, regularmente los viernes a esa hora todavía hay transporte, sin embargo, por ser precisamente ese viernes, ya no había pumabus.

Como el bar donde estaban mis amigas está en Copilco, pensé en irme en metro, total, era una estación, estaba a punto de marcarle a mi amiga Pamela para avisarle que en cuestión de minutos llegaría, cuando me dí cuenta que mi celular se había apagado. Yo no sabía dónde estaba el bar exactamente, así que creí que sería un poco riesgoso irme sin saber a dónde.

En ese momento me quería poner a llorar, pensé entonces que lo mejor sería irme a mi casa, dormir y esperar a que ese mal día terminara para comenzar uno nuevo, tal vez el sábado me irá mejor. Ya tendré oportunidad de salir con mis amigos.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio