LaurisSs

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Sueños cumplidos

Hace algún tiempo, me encontraba en la recta final del semestre, ya saben, exámenes, trabajos, estrés, mucho cansancio, sueño y demás.

Vivía en medio de este vaivén de sensaciones, cuando un día, camino a la escuela como de costumbre, subí aquel puente que se encuentra en la avenida Delfín Madrigal; el primer pensamiento que vino a mi mente fue: "cómo no me caigo ahora mismo y me rompo un brazo o una pierna... total, qué son unos cuantos días en el hospital sin hacer nada".

Como sabía que esa idea era muy ilusa, seguí caminando sin esperar que se volviera realidad. Lo que yo no esperaba era a aquel muchacho que se encontraba del otro lado del puente, bajo el efecto de algún estupefaciente.

Yo continué caminando y justo en el momento en que iba a bajar las escaleras, él perdió el equilibrio y me empujó, haciendo que cayera rodando hasta el final de las escaleras.

Afortunadamente Rodrigo (mi novio) iba conmigo y rápidamente me llevó al hospital. Lo que yo pensé que serían unos días sin hacer nada, se convirtieron en horas y horas de radiografías, masajes en el cuello, revisiones y seis semanas de usar un molesto collarín.

Obvio, mis vacaciones fueron una tortura; lo peor es que aquel incidente no terminó ahí, las consecuencias las sigo viviendo actualmente ya que dos días después tenía que presentar un examen y, por supuesto, no pude llegar, por lo que actualmente estoy recursando esa materia.

Tengan cuidado en lo que piden, porque muchas veces lo que queremos que nos suceda en un momento determinado, se convierte en una carga muy pesada a futuro.

1 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio